El viaje de Tosko

El viaje de Tosko

Apasionado y vital, así es Tosko. Imprescindible del underground madrileño durante años. Tosko retoma su actividad artística con una mirada interior, más cerca de lo que es y siente en este momento. El Viaje del Alma es una andadura introspectiva y madura, una suerte de reflexión existencial respecto de aquello que ha motivado su vida, pero sobre todo de lo vivido. Cada año lo volvía a intentar: “He apagado muchas velas pidiendo llegar a la NBA, pero nunca sucedió”, confiesa el artista. Soñaba con dedicarse profesionalmente al baloncesto, pero cuando tuvo claro que éste no iba a ser su camino en la vida, enfocó su mirada en la música. Estudió sonido, aunque no descartó especializarse en arte. “Me gustaba mucho pintar y dibujar, pero ahora mismo estoy dedicado a la música”, aclara. Se inició en el rap, siendo el único de sus amigos que escuchaba este género. No será hasta 2005, cuando Tosko, se interese profesionalmente por el estilo underground. “Durante mi época de estudiante coincidí con un entorno al que sí le gustaba el rap y el reggae. En ese momento sentí que debía dedicarme a la música, por el talento que veía en mí», explica. Más tarde, bajo la influencia de Morodo, llegaría hasta el reggae.

No necesitaba apoyo, Tosko lo tenía claro: “Siempre he estado muy seguro de que la música iba a ser uno de mis grandes caminos en la vida”, explica. Un ejemplo de ello fue su trabajo, Lady Vida. “Solté la maqueta en Internet, y estaba tan seguro de que iba a funcionar que no le di promo. Simplemente lo deje en la red, lo publiqué y creció como un monstruo”, sentencia.

Ha cambiado la crítica social, por el reconocimiento interior.  Ya no encontraremos en sus letras quejidos políticos o sentencias actitudinales. “De pequeño era mas visceral, criticón y ahora soy más interior, intento criticarme más a mi mismo. Estoy en una etapa de autoanálisis”, admite. A nivel musical poco queda de aquel Tosko que escribía Una noche más. Guillermo ha conseguido la excelencia técnica y ha creado su propio estilo.  “Mi último trabajo,  es un viaje sensorial y auditivo, tiene muchos palos diferentes y muchas emociones”. Una evolución que a veces el público no entiende: “Muchos de mis fans me dicen que tengo que volver a rasgar la voz, a cantar como antes, pero si he cambiado es por necesidad, por reinvención”.

El viaje del alma define el lapso de su inactividad. Un período marcado por los bloqueos mentales y la investigación interna. «He llegado a la conclusión de que no quería hacer música por dinero sino por ilusión. Y de alguna manera, me he pulido en todo este tiempo para hacer las cosas como me apetecen, que es como las hacía al principio», asegura el artista.

Abandonar ha pasado por la cabeza de Tosko, pero su ADN le ha hecho volver más fuerte que nunca. “Te planteas muchas veces terminar, pero una persona no deja de hacer música de la noche a la mañana porque se haya quemado. Si lo llevas dentro pueden pasar años, que llegará algún momento en el que retomes”, explica Guillermo. Además añade que a nivel musical es la industria –entre otros motivos- quien le ha quemado y generado ese bloqueo. Un hecho que el artista no considera relevante para  el futuro de su carrera: “El que haya estado bloqueado no quiere decir nada. Son etapas, son cosas que tienen que pasar y ser así. Cada vida es diferente a la de al lado, esta es la que a mi me toca y son mis etapas”. Con la oración aprendida, el cantante desvela que su nueva forma de ver la vida, le hace seguir con energía y con lo aprendido. “Hay Tosko para rato”, desvela entre risas.

Carlos Cañil / Bárbara Cid

PLAYING WORDS

 

 

 

Share

Volver arriba