Hablar y escribir sobre música supone siempre una carga subjetiva. Así, generalmente hablamos o escribimos sobre lo que nos provoca alguna sensación. En ocasiones lo hacemos con cierta mecánica, que pone en peligro el entusiasmo del apasionado, desde el oficio de llenar páginas necesariamente. Afortunadamente la situación a la que hemos llegado nos ha liberado de lacras y anatemas. Y cuando el entusiasmo se convierte en admiración, convendría mirar nuestras pupilas y medir su diámetro. No sucede con mucha frecuencia, pero cuando ocurre, disfrutas como un niño. Y todo esto para hablar de un disco, pensaréis. Claro. Y de un artista único, de esos que aparecen cada muchos años. Gregory Porter nació en Los Ángeles y bebió con ansiedad de Donny Hathaway y Nat King Cole. Presentó su primer disco de la mano de Kamau Kennyata, compositor, pianista y saxofonista. Water fue nominado a los Grammy e introdujo a Porter en el universo del jazz soul como si le estuviera esperando. Be Good es su nuevo disco, editado por Motéma Music y producido por Brian Bacchus. Porter es responsable de nueve de los doce temas, todos dignos de atención y forrados de sensibilidad y buen gusto. Porter se mueve con soltura entre el jazz y el soul, aunque es su puesta en escena, su personalidad, la que llena el espacio. Sírvase con decantador, es decir, poco a poco y a conciencia. Saborea cada tema y disfruta.web oficial